En la actualidad una de las principales preocupaciones de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo es la de elevar el nivel de calidad en los servicios educativos que ofrece y de esta forma dar respuesta a una de las principales demandas de nuestra sociedad, inmersa en un entorno social y económico en constante transformación.

La Dirección General de Bibliotecas se ha sumado a este esfuerzo. Como parte de los proyectos de gestión incluidos desde el año 2003, dentro del Plan Integral de Fortalecimiento Institucional "PIFI", asumió el compromiso de certificar, en lo posible, los procesos esenciales de sus centros de información bajo la norma internacional de calidad ISO 9001, mediante la implantación de Sistemas de Gestión de Calidad.

La certificación es un procedimiento mediante el cual un organismo acreditado asegura, por escrito, que un producto, un proceso o un servicio, cumple con requisitos especificados, en este caso por la norma ISO 9001.

La implantación de sistemas de calidad en nuestras bibliotecas permite la mejora continua de los servicios que ofrecen en estas y una adecuada gestión de las colecciones que las conforman. Esto se ha traducido en mejoras tangibles a la infraestructura y equipamiento de las bibliotecas, adquisición de gran cantidad de colecciones en diversos formatos, acordes con los programas de estudio de las dependencias universitarias, así como de la capacitación del personal bibliotecario, todo esto con el fin de cubrir satisfactoriamente las necesidades informativas de los universitarios.

La Dirección General de Bibliotecas, a través del Departamento de Gestión de la Calidad, proporciona, la orientación necesaria para documentar, implantar y certificar los sistemas de calidad de las bibliotecas universitarias. Para obtener este apoyo director de la dependencia interesada deberá solicitarlo al director general de bibliotecas con atención al responsable de gestión de calidad mediante un oficio de elaboración libre.

Los beneficios de estar certificado son:

• Asegurar el seguimiento a quejas y sugerencias por parte de los usuarios.
• Evaluación de la prestación de los servicios para la mejora continua.
• Tener personal capacitado para la prestación de los servicios.
• Señalización e instrucciones para que los usuarios accedan a los servicios.
• Enfoque de la biblioteca y sus trabajadores para cumplir con las necesidades de los usuarios.
• Contar con la infraestructura adecuada para la prestación de los servicios en constante evaluación.
• Detectar la necesidades bibliográficas de los alumnos.
• Estar en un estado de mejora continua.